La acción del diálogo quedo en olvido, paso a la historia lo vital de su función; los verbos y adjetivos de sapiencia, quedaron en antónimos de incomprensión. El interés atroz de la especulación, cerró el camino del entendimiento; y el dime y te diré quedo a merced, de profanar lo sabio y realzar lo necio. Tras un nefasto tedio ha claudicado, el goce de una buena -comunicación- y en opiniones pretenciosas -desterrado- el valor justo de: aprender, desaprender y re-aprender. Por lo que, en eso de saber, vamos quedando, peor, que los que no saben leer ni escribir.
Ay, mamá, mientras más títulos, más sordos, más ciegos, más mudos, más guerras, más lamentos y más y más de lo demás...
20 de abril de 2016
Autora: Ivette M. Quiles Silva
con cariño... Campesina, Brillamor
©®Todos los derechos reservados
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Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer ni escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y re-aprender. (Alvin Toffler- 1928- escritor y futurista estadounidense doctorado en Letras, Leyes y Ciencia)