El oído y su máxima función

        

        Paliativo e incitante, escuchar -lo que nos gusta-; mas, puede ser -subversivo- habituarse en ese hacer.  Bien nos puede promover, a esa zona de confort, que obstruyendo -la razón- se abraza la constricción.   Vale educar el oído a escuchar, también -lo que no nos gusta- suele dar la sorpresiva de valorar la razón, manteniendo enaltecida, la paz en el corazón.  De ahí, aquello que dice; " El que tenga oídos que entienda"...

11 de octubre de 2016

Autora: Ivette M. Quiles Silva
con cariño... Campesina, Brillamor
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Nada es tan fácil ni tan útil como escuchar mucho.  La diligencia en escuchar es el más breve camino hacia la ciencia. (Juan Luis Vives- 1492-1540-humanista, filósofo y pedagogo español.)