Hablemos de esas parejas
que conviven disgustados
olvidando lo que un día
ante un altar se juraron.
Luego del lapso sagrado
de emoción y chulerías
se buscan el lado malo
para acabar en la riña.
Bajo errores se lastiman
injuriando, censurando
y lo que fue gran ternura
amargura van tornando.
Acto que va demostrando
-desconocer el amor-
y en sus propias opiniones
desprestigian su valor.
Amar es la decisión
que supera diferencias
-bajo el dote de paciencia-
-sin humillar ni juzgar-.
Es un dar sin esperar
desarrollando conciencia
-que los que saben amar-
no presionan ni condenan
porque amar es ver feliz
la persona que se adora.
Si el amor fuera su roca
-no hubiera infelicidad-
pero nadie puede dar
eso que se desconoce;
ni cumplir aquellas voces
expuestas en el altar,
de en las buenas y en las malas
luchar... por el verbo amar.
19 de septiembre de 2011
Autora: Ivette M. Quiles Silva
con cariño....Campesina, Brillamor
©®Todos los derechos reservados
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Si uno quiere tener un matrimonio feliz, tiene que ser el tipo de persona que genera energía positiva y elude la energía negativa en lugar de fortalecerla. (Stephen Covey -1932- profesor y escritor motivacional estadounidense)
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Si uno quiere tener un matrimonio feliz, tiene que ser el tipo de persona que genera energía positiva y elude la energía negativa en lugar de fortalecerla. (Stephen Covey -1932- profesor y escritor motivacional estadounidense)
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